
TESTIMONIOS

Juana Mutschler (USA)
Sobre el coaching existencial
Cuando peor lo estaba pasando en mi vida, Francisco me hizo entender que el miedo me paralizaba y empecé a ser protagonista de mi vida. El dolor sigue ahí, pero es diferente porque me hizo más fuerte. He podido florecer, sentirme amada y no juzgada. Me ha ayudado a hacer valer mi esencia de mujer valiente”.

Jordi (Barcelona)
Sobre el taller con su familia
Una gran experiencia para compartir con tus hijos. El taller que hicimos con Francisco nos ha servido para conocernos mucho mejor, para saber realmente qué piensan de ti, para poder expresar sentimientos que, de otro modo, sobre todo en estos tiempos, nunca expresas. En definitiva, para estrechar mucho más nuestros lazos de familia. Como les dije a mis hijos al terminar: “un día que debéis guardar siempre en vuestra memoria”. ¡Ojalá yo hubiera hecho esto con mis padres!

Elena (Barcelona)
Sobre el taller con su familia
Has removido a toda mi familia. ¡Qué grande!

Lucía (17 años, Barcelona)
Sobre el taller con su familia
Se me hizo muy ameno. Todas las actividades fueron muy didácticas. Me gustó mucho la forma en cómo dirigiste el taller. En lugar de que fuera muy técnico, de obligarnos a hablar, hiciste que fuéramos sacando las cosas a partir de actividades y que nos saliera más natural y no forzado. A mí me gustó mucho. Me alivió mucho poderme expresar y transmitir a mi familia todo lo que veía y cómo me sentía. También me ayudó mucho ver las perspectivas de los demás, cómo veían todo, y qué puntos había diferentes en cada uno. Ponerlo en común estuvo muy bien. Me sentí muy cómoda durante el taller, porque cada uno tenía su espacio, su zona para expresarse como quería. Me ayudó mucho a tener un poco más de visión en todo y no pensar solo en mí. Pero también sirvió para que los demás entendieran cómo me siento y qué podemos hacer para mejorar como familia. Esto es un proceso y el taller fue un gran avance para mejorar la relación en familia.

Manuela (16 años, Quito)
Sobre el taller grupal padres junto con sus hijos adolescentes
Durante el taller, aprendí cómo conectarme de verdad con mi padre, y nuestra relación continuó mejorando una vez finalizado el taller. Todas esas cosas que uno no habla con su padre por miedo o vergüenza se volvieron conversaciones que podía compartir sin miedo y con mucho cariño de por medio.

Carolina (Ecuador)
Sobre el taller grupal padres junto con sus hijos adolescentes
Fue un momento especial en que pude ver a mi hija a los ojos y escuchar lo que era importante para ella. Nos gustó tanto el taller que lo hicimos de nuevo con nuestro segundo hijo y estoy esperando que mi tercer hijo tenga un poco más de edad para hacerlo con él. Todas las familias deberían darse ese regalo.

Ariela (Italia)
Sobre el taller de pareja
El taller de parejas con Francisco Armengol nos ayudó muchísimo a reconectarnos. Al conocernos desde hace tanto tiempo y con el ajetreo del día a día (trabajo, hijas, etc.) nos estábamos olvidando de lo más importante…nosotros como pareja! Gracias Fran por todo lo que nos enseñaste y recordaste. 100% recomendado para parejas jovenes, mayores, recién casados y ya en sus bodas de plata.

José y Maria Augusta (Ecuador)
Sobre el taller grupal padres junto con sus hijos adolescentes
Tuvimos la gran oportunidad de hacer el taller de padres junto con hijos adolescentes, conducido por Francisco Armengol. Primero con nuestra hija mayor y, dos años después, con nuestro segundo hijo. En ambas ocasiones, logramos llegar a lugares que nunca habíamos podido llegar en cuanto a la relación con nuestros hijos. Esto fue en parte por la novedosa dinámica y ambientación que Francisco usa en los talleres, así como por su talento natural para intuir la situación particular de cada familia y lograr una conexión emocional única entre padres e hijos. Los talleres fueron para nosotros una oportunidad valiosísima para romper bloqueos mentales, actitudes preconcebidas y librarnos de cargas heredadas a lo largo de generaciones. Creo que es deber de cada padre el darse y el darle a sus hijos e hijas la oportunidad de vivir una experiencia tan única como ésta.

Benito (Ecuador)
Sobre el taller grupal padres junto con sus hijos adolescentes
El taller que hice con mi hija fue un regalo que apreciaré toda la vida. En un momento en el cual la comunicación se vuelve difícil y no hay puntos de encuentro entre los padres y los hijos adolescentes, pudimos encontrar un momento para hablar desde el corazón, y así lograr conectarnos nuevamente. Definitivamente, ¡lo recomiendo!

Lenin y Maggie Morales (Ecuador)
Sobre el taller de pareja
¡Nos alegramos tanto de haber asistido al Taller para Parejas! Hemos estado casados por 16 años y no teníamos mayores conflictos, pero sentíamos que nos habíamos alejado el uno del otro. Necesitábamos escucharnos, volver a conectarnos y redescubrir las razones por las cuales decidimos compartir nuestras vidas. Fue una maravillosa oportunidad para abrir nuevos canales de comunicación y acercarnos. ¡Fue una experiencia refrescante!

Hernán y Priscilla (Ecuador)
Sobre el taller grupal padres junto con sus hijos adolescentes
La oportunidad fue maravillosa. Además de abrirnos un espacio de diálogo entre nuestras hijas y nosotros, que por su adolescencia se había vuelto difícil, nos permitió expresar sentimientos profundos y reconectarnos como familia. Lloramos, reímos, nos reconciliamos. Fue un verdadero regalo.

Paula (Ecuador)
Sobre la Escuela de Padres
Una de las cosas más importantes que tiene el colegio de mis hijas. En las reuniones no solo se forma la amistad entre padres de familia, sino que también se tratan distintos temas de importancia que luego usamos en el día a día. Aprendemos los unos de los otros.

Carolina y Andrew (Ecuador)
Sobre el taller grupal padres junto con sus hijos adolescentes.
Se generó un momento muy íntimo de confianza mutua para poder decir cosas que no se dicen simplemente y sentimos ese amor incondicional que existe entre padres e hijos.