Familias
Tu familia es la empresa más importante que tienes.
El ritmo exigente del día a día puede causar que pase el tiempo sin que los miembros de una familia tengan momentos de verdadero encuentro entre ellos. Los padres inmersos en el trabajo y los hijos en la cueva de su habitación o en la jungla de la calle con sus amigos. Y en general, todos abducidos y secuestrados por los dispositivos electrónicos. Estamos tan cerca, pero a la vez tan desconectados.
Ayudo construyendo vínculos, vínculos que construyen. Por eso he dado a estas actividades el nombre de “Building Vincles (vínculos)”. Por lo general, los momentos y los espacios de una comunicación de calidad no caen espontáneamente del cielo, sino que hay que generarlos.
Puede ser que se esté pasando por una dificultad especial (falta de comunicación, alejamiento emocional, heridas y resentimientos, problemas de notas en el colegio, discrepancias en temas que se consideran muy importantes, peleas por el establecimiento de límites, castigos, etc.), o puede ser que aparentemente todo esté fluyendo con relativa calma. Tanto en un caso como en otro, hay familias que desean invertir un día para reencontrarse y estrechar más sus lazos.
El trabajo con familias, enfocado a fortalecer su vínculo afectivo, se afronta de dos posibles maneras:
1. Trabajo particular con una familia.
2. Talleres grupales con varias familias.
1. Trabajo particular con una familia:
Como facilitador externo al sistema familiar, en estos talleres voy generando, a través de dinámicas entretenidas, un espacio de empatía, de escucha activa y un clima sereno y de confianza absoluta para que puedan llevarse a cabo conversaciones profundas, entrañables, desde el corazón, orientadas a conocerse y descubrirse más los unos a los otros y sentirse comprendidos. Esto generará un fortalecimiento considerable del vínculo afectivo en la familia y se convertirá en una plataforma idónea desde la cual afrontar las diversas situaciones familiares.
¿Cómo funciona?
- Un día de convivencia/trabajo familiar, de 10:00 a 20:00 aproximadamente, sin móviles ni dispositivos electrónicos que nos desvíen la atención. En función de las necesidades y de la disponibilidad de la familia, se puede dividir el taller en dos o más sesiones.
- Condición indispensable: todos los que participen del taller deben querer estar ahí. Nadie puede estar ahí de forma obligada.
- 1º Diagnóstico: previo al taller, realizo una entrevista individual y en privado con cada uno de los miembros de la familia que van a participar en la convivencia. La visión particular de cada uno es sumamente importante.
- 2º Diseño: estas entrevistas me ayudan a comprender mejor la dinámica familiar, sus fortalezas y sus áreas de mejora, las inquietudes particulares que están presentes y diseñar así las dinámicas necesarias para que en el taller la familia desarrolle las destrezas y habilidades que más requiere potenciar.
- 3º Desarrollo: realizo el taller en la casa particular de la familia o donde esta considere que se van a encontrar más a gusto. El taller tiene una curva emocional en la que gradualmente se van dando las conversaciones más necesarias para el estrechar el vínculo familiar. Se termina con una serie de compromisos que cada uno realiza.
- 4º Evaluación: si la familia así lo desea, hay una sesión posterior un mes después, para que ellos evalúen los avances y el cumplimiento de los compromisos a los cuales llegaron en el taller.
-
2. Talleres grupales con varias familias:
En estos talleres grupales vivenciales de comunicación se genera un espacio de confianza y de escucha donde, además de brindar conocimientos y herramientas conversacionales por medio de dinámicas entretenidas, ofrecemos a la familia la oportunidad de poner en práctica ahí mismo lo aprendido y tener conversaciones de gran impacto positivo para estrechar sus lazos familiares. Conversaciones que normalmente no se pueden tener en el día a día debido al ajetreo en el que todos estamos metidos.
Compartir algunas dinámicas con hijos de otras familias y que tus hijos conozcan a su vez la visión de otros padres puede ser lo que como familia necesitabais para descubrir nuevos caminos de encuentro y de resolución de conflictos.
¿Cómo funciona?
- Talleres de 1 día de duración: de 09:00am a 19:00
- Pueden participar los dos padres junto con uno o dos hijos adolescentes (entre 13 y 18 años), o uno de los padres junto con uno o dos hijos.
- No es un taller para solo padres de familia. Sin los hijos no se puede venir, dado que las dinámicas y los ejercicios requieren la participación de ellos.
- El número de participantes es limitado con el fin de asegurar un adecuado acompañamiento por parte de los facilitadores del taller.
- Suele pasar que al llegar al inicio de la mañana los adolescentes no están con muchas ganas de participar, pero enseguida, a medida que avanza el taller, se van encontrando más cómodos. Hacia el final, están felices.
- En el taller hay dinámicas y actividades que se tienen junto con otros núcleos familiares, pero las conversaciones íntimas las tendrás solo con tus hijos en un clima de privacidad.
- No son talleres testimoniales donde se escuchan vivencias ajenas. No exponemos a nadie en público y respetamos la total intimidad de cada familia.